La disartria es un trastorno de la programación motora del habla. Los músculos de la boca, la cara y el sistema respiratorio se pueden debilitar, moverse con lentitud o no moverse en absoluto después de un derrame cerebral u otra lesión cerebral.
El tipo y la gravedad de la disartria dependerán de qué parte del sistema nervioso se vea afectada.
La persona con disartria puede exhibir cualquiera de los siguientes síntomas: «Arrastrar» las palabras al hablar; hablar muy bajito o ser apenas capaz de susurrar; hablar con lentitud; hablar con rapidez y «entre dientes»( sin una buena articulación); movilidad limitada de la lengua, los labios y la mandíbula; entonación (ritmo) anormal al hablar; cambios en el timbre la voz (voz «nasal» o sonar «tupido»); ronquera; voz entrecortada; babeo o escaso control de la saliva; dificultad al masticar y tragar…
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MARINA RODRÍGUEZ

Paula Egea
